Creemos que las crisis éticas y problemas similares pueden gestionarse con éxito incluyendo una revisión prospectiva del cumplimiento como parte de la respuesta a la crisis. A diferencia de otros enfoques, no se trata de "una investigación más", ni de buscar culpables. Se trata más bien de un esfuerzo constructivo para abordar la cultura, los procesos y los procedimientos implicados en la crisis y evitar el mismo problema y otros en el futuro.
Nuestro equipo entiende que un momento de crisis puede ser una oportunidad para que una empresa vuelva a comprometerse con una cultura de cumplimiento, y trabajaremos para asegurarnos de que su empresa no pierda esta oportunidad confiando únicamente en las investigaciones en curso para orientar el futuro de la empresa. En nuestros años de experiencia, nos hemos dado cuenta de que las investigaciones en curso son estrechas, a menudo defensivas y casi siempre tratan de identificar a los infractores en lugar de identificar los problemas sistemáticos que pueden dar lugar a nuevas crisis. No es realista esperar que los empleados de la empresa, los proveedores y otras personas vean una crisis repentina como una oportunidad para revelar puntos débiles en los sistemas, ofrecer voluntariamente información útil y ser un activo en el proceso.
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