Con la entrada en funciones de una nueva administración presidencial, el futuro de las políticas de visados basados en el empleo vuelve a estar en el punto de mira. Mientras que las promesas de campaña se han centrado en la seguridad fronteriza y en abordar la inmigración no autorizada, los empleadores también deben prepararse para posibles cambios en las políticas de inmigración legal. En particular, las visas basadas en el empleo serán un área de enfoque bajo la administración Trump. Aunque aún está por ver, podemos extraer algunas conclusiones del anterior mandato del presidente Trump. Al comprender estas acciones pasadas, las empresas pueden adelantarse a los cambios de política y garantizar que sus operaciones sigan cumpliendo las normas y siendo competitivas.
Durante la primera administración Trump, no hubo grandes aumentos en la disponibilidad de visados basados en el empleo, en particular visados H-1B. Sin embargo, hubo un repunte en las denegaciones de visados, especialmente al principio. La administración también introdujo requisitos adicionales en relación con los salarios y un mayor escrutinio sobre la necesidad de mano de obra extranjera. Muchos de estos cambios fueron frenados o revocados por sentencias judiciales posteriores. A medida que la próxima administración se prepara para asumir el cargo, los empresarios deben estar preparados para grandes cambios en la política y un entorno de aplicación más riguroso.
Qué significa esto para los empresarios
Los empleadores deben anticipar un mayor escrutinio bajo la nueva administración, incluyendo:
- Visitas más frecuentes del Departamento de Seguridad Nacional o del Departamento de Trabajo.
- Un examen más detallado de las prácticas de contratación
- Control más estricto del uso de mano de obra extranjera
Para estar preparado, es esencial revisar las políticas y procedimientos internos de su empresa para garantizar el cumplimiento, sobre todo en caso de auditorías o investigaciones gubernamentales. Estas políticas y procedimientos pueden ayudar a abordar cualquier cuestión antes de que se convierta en problemática.
Independientemente del tamaño de su mano de obra extranjera o del número de empleados con visados temporales, se recomienda una revisión exhaustiva de su programa general de cumplimiento de las normas de inmigración. Muchas empresas retrasan esta revisión por falta de tiempo o de presupuesto, o porque suponen que no van a ser objeto de la aplicación de la ley por parte del gobierno. Sin embargo, este enfoque puede conllevar riesgos significativos, especialmente cuando el panorama político es incierto. Dada la posibilidad de que se produzcan cambios bajo la nueva administración, una postura proactiva es la mejor manera de garantizar que su empresa esté preparada, independientemente de la dirección que tome la política de inmigración.
Al tomar estas medidas proactivas, los empleadores pueden reducir el riesgo de problemas en materia de visados de inmigración y demostrar su compromiso con el cumplimiento y la integridad, independientemente de cómo evolucionen las políticas bajo la nueva administración. Asociarse con un proveedor experto en inmigración, como Guidepost, puede proporcionar un apoyo inestimable. Hemos colaborado con muchos empresarios estadounidenses para resolver problemas y consolidar las prácticas de inmigración. Además, hemos examinado y sugerido revisiones de políticas y procedimientos internos para garantizar que las cuestiones se abordan antes de que se conviertan en problemáticas. Aportamos un profundo conocimiento de los escollos y podemos guiar a los empresarios a través de auditorías y revisiones internas para ayudar a mitigar los riesgos antes de que se agraven. Con nuestra orientación, los empresarios pueden navegar con confianza por el proceso de visado de inmigración y asegurar su mano de obra, manteniendo el cumplimiento y contribuyendo positivamente tanto a su negocio como a la economía en general.