Las empresas y sus ejecutivos pueden reducir los riesgos (y la responsabilidad) del Departamento de Justicia (DoJ), la OFAC y el Departamento de Comercio si comprenden y respetan la relación entre las sanciones económicas, las autoinformaciones voluntarias y las represalias de los denunciantes. Hacerlo también ayuda a proteger nuestra seguridad nacional.
- Sanciones económicas y seguridad nacional
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) y el Departamento de Comercio de Estados Unidos desempeñan un papel crucial en la aplicación de "sanciones económicas" contra Estados y agentes enemigos, es decir, en el bloqueo de pagos, la congelación de activos y la prohibición de la exportación directa o indirecta de productos de alta tecnología y de doble uso. El Departamento de Justicia, la OFAC y el Departamento de Comercio también consideran prioritarias las violaciones de las sanciones como amenazas importantes para nuestra seguridad nacional, especialmente cuando están implicados terceros proveedores, agentes y personas no estadounidenses.
Con el aumento de la inestabilidad geopolítica, la escalada de las guerras regionales y las elecciones nacionales de 2024 en más de 60 países, el riesgo mundial de evasión y violación de las sanciones nunca ha sido mayor desde el 11 de septiembre. Estos riesgos se ven agravados por el continuo recorte de los presupuestos para el cumplimiento de las sanciones.
Por lo tanto, es fundamental detectar, investigar y notificar a las autoridades las infracciones de las sanciones.
2. Auto-revelaciones voluntarias cruciales
La presentación proactiva de autodeclaraciones voluntarias (VSD) a la OFAC, al Departamento de Comercio y/o al Departamento de Justicia tan pronto como las empresas descubren violaciones potenciales o reales de sanciones es crucial por dos razones: 1) informan a las agencias de seguridad nacional, militares y de inteligencia en un momento crítico - porque un pago y/o mercancías peligrosas llegaron a manos del enemigo, y 2) la auto-notificación muy a menudo demuestra un compromiso corporativo con la protección de la seguridad nacional y la cultura correcta de cumplimiento.
Hacerlo mitiga el enjuiciamiento penal, la aplicación de importantes medidas coercitivas, la imposición de enormes multas y medidas correctoras, el nombramiento de un supervisor independiente y un importante daño a la reputación - SI las empresas pueden demostrar también la existencia de un programa eficaz de cumplimiento con la cooperación de buena fe con las autoridades.
3. Papel clave de los denunciantes
Teniendo esto en cuenta, ¿cómo pueden las empresas demostrar un programa de cumplimiento corporativo más eficaz, especialmente en lo que respecta a las sanciones económicas?
Un elemento esencial es un sólido programa de denuncia de irregularidades. Los empleados son laprimera línea de defensa vital para plantear en tiempo real al departamento de Cumplimiento las preocupaciones sobre sanciones, sobornos y blanqueo de dinero. El momento es crítico y los retrasos pueden ser catastróficos.
Por ejemplo, un empleado debe expresar su preocupación si observa que un proveedor no estadounidense oculta u omite referencias a la participación de una parte o jurisdicción sancionada en los documentos de una transacción[1], o si un empleado de un exportador estadounidense se entera de que una red de empresas relacionadas con la defensa -o fabricantes de satélites fuera de Estados Unidos- ha estado actuando como red de adquisiciones para los servicios de inteligencia rusos[2]. Cada uno de estos casos obliga al empleado a presentar una denuncia, al menos de forma anónima.
El impacto: Las represalias de los denunciantes retrasan las autodenuncias voluntarias
Lo ideal sería que los empleados "alzaran la voz" sin temor a sufrir represalias. Lamentablemente, la mala conducta en el lugar de trabajo ha alcanzado un nivel sin precedentes, y la tasa de empleados que levantan la mano va a la zaga de una tasa alarmante y acelerada de los que temen o sufren represalias[3].
Esta cultura de represalias impide que salgan a la luz las violaciones de las sanciones y retrasa la presentación de las DSV, lo que aumenta innecesariamente nuestros riesgos para la seguridad nacional.
Los oficiales de cumplimiento también deben escalar las preocupaciones sobre sanciones, soborno y corrupción, y lavado de dinero, como lo exige la Ley contra el Lavado de Dinero de 2020. Y a pesar de las nuevas protecciones para los responsables de cumplimiento y los auditores, las represalias contra ellos, junto con los importantes recortes presupuestarios impulsados por los CEO y los CFO, debilitan aún más nuestros intereses de seguridad nacional.
Por qué es importante: Programas eficaces de cumplimiento de sanciones y de las empresas
Un programa de cumplimiento corporativo no es eficaz a menos que el cumplimiento de las leyes sobre sanciones por parte de una empresa sea sólido, esté en continua mejora e incluya explícitamente unprograma de denuncia de sanciones y un programa VSD. A la inversa, un programa de sanciones ineficaz dará lugar a acusaciones penales, especialmente si la mala conducta, incluidas las represalias, no puede ser supervisada, investigada, escalada y disciplinada[4].
El retraso de las VSD, alimentado por las represalias de los denunciantes, puede suponer una grave amenaza para la seguridad nacional al privar al Gobierno de las herramientas críticas que necesita para anticiparse a los ataques terroristas, especialmente si se tiene en cuenta el impacto catastrófico en dieciséis "industrias esenciales críticas" que la Seguridad Nacional estadounidense considera "tan vitales para Estados Unidos que su incapacidad o destrucción tendría un efecto debilitador sobre la seguridad, la seguridad económica nacional, la salud o la seguridad públicas nacionales, o cualquier combinación de las mismas..." [5].
Para llevar: Abordar las represalias y la resistencia operativa
Las empresas y sus ejecutivos pueden reducir los riesgos y la responsabilidad comprendiendo la relación entre las sanciones económicas, las autodenuncias voluntarias y las represalias de los denunciantes. Las autodeclaraciones voluntarias retrasadas, alimentadas por las represalias de los denunciantes, pueden suponer una grave amenaza para la seguridad nacional. Por lo tanto, es crucial que la dirección evalúe las autodeclaraciones metódica y rápidamente, y que contrate a un consultor externo para diagnosticar, evaluar y ejecutar un sólido programa de cumplimiento corporativo que prevenga, detecte y minimice las represalias contra los denunciantes. Abordar las represalias y la resistencia operativa es esencial para salvaguardar la seguridad nacional.
[1] Ibid.
[2] Ibid.
[3] 2023 Global Business Ethics Survey - Iniciativa de Ética y Cumplimiento
[4] La OFAC, la FinCEN y el Departamento de Comercio disponen de programas de denuncia de irregularidades y de protección contra las represalias.
[5] Sectores de infraestructuras críticas | CISA