En el ámbito de los riesgos empresariales, las preocupaciones relacionadas con la inmigración suelen pasar a un segundo plano. Pero un examen más detenido de las medidas de la actual Administración revela dónde están las prioridades y qué industrias, sectores y empresas pueden estar en el punto de mira. Las auditorías del formulario I-9 y las inspecciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) suelen asociarse con el riesgo de inmigración. El Departamento de Justicia (DOJ), en particular su componente de Derechos de los Inmigrantes y los Empleados (IER), también está examinando agresivamente las prácticas de contratación de las empresas estadounidenses, lo que puede dar lugar a acuerdos, anuncios del DOJ y daños significativos a las marcas y reputaciones, acompañados de multas monetarias variables. Sin embargo, un área particular de riesgo de inmigración corporativa que puede no ser tan conocida se refiere a los programas de visados H-1B.
Lo que hay que saber:
El fraude y las infracciones de la política del programa de visados H-1B son investigados por dos organismos distintos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Estas unidades son la Dirección de Detección de Fraudes y Seguridad Nacional (FDNS), dependiente del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS), y los Grupos de Trabajo contra el Fraude de Documentos y Prestaciones (DBFTF), dependientes de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI). Ambas unidades cuentan con expertos en visados H-1B que examinan a fondo desde los malentendidos de procedimiento hasta las tramas de fraude flagrantes que cruzan el espacio de la acusación penal. Si usted se beneficia del programa, tenga en cuenta que estos organismos de control son muy activos bajo la Administración Biden. En otras palabras, ¡el riesgo corporativo actual es ALTO y no debe ser ignorado!
Ya en mayo de este año, el USCIS anunció su gran preocupación por el abuso de la lotería H-1B. Al mismo tiempo, el USCIS declaró que sus hallazgos de actividad fraudulenta entre muchas empresas estadounidenses se remitirían a las autoridades policiales con fines de investigación penal. Bajo el paraguas del USCIS, el FDNS suele remitir casos a Homeland Security Investigations (HSI) y a su red DBFTF. Los agentes especiales de HSI son algunos de los mejores investigadores criminales del mundo y el modelo de grupo de trabajo ha demostrado repetidamente su capacidad para descubrir actividades fraudulentas y políticas y procedimientos corporativos deficientes. Entre los ejemplos recientes de resultados de investigaciones realizadas por la combinación de fuerzas del DBFTF y el FDNS figuran un empresario condenado por 21 cargos de fraude de visados en relación con un programa H-1B y un par de ejecutivos de una empresa de tecnología de la información acusados de la presentación de múltiples solicitudes H-1B fraudulentas. Además, el Departamento de Trabajo de EE.UU. (DOL) ha identificado a siete empleadores que han violado deliberadamente los términos del proceso de solicitud de certificación laboral H-1B y que actualmente tienen prohibida su participación en el programa. El DOL y el DHS se comunican constantemente y se remiten pistas entre sí. Una vez más, no lo tome a la ligera y no dé por sentado que su propio programa H-1B carece de vulnerabilidades.
En resumen:
Recomendamos encarecidamente una revisión completa de sus políticas, procedimientos y programa general de H-1B. Al igual que otras áreas de cumplimiento, los segmentos de negocio relacionados con la inmigración deben ser examinados de vez en cuando para asegurarse de que todo es sólido y funciona en plena sincronía con las leyes y reglamentos federales. Demasiadas empresas dejan de lado esa importantísima tarea debido a limitaciones presupuestarias y a la creencia de que "el gobierno no estará interesado en auditar nuestra empresa". Eso no suele acabar bien, y hemos visto cómo ese escenario se desarrollaba mal demasiadas veces. Evite los atajos y considere seriamente la posibilidad de contratar a un tercero independiente para que lleve a cabo una revisión exhaustiva de su programa H-1B. Las auditorías internas realizadas por su propio equipo a menudo pasan por alto detalles cruciales, por lo que es esencial obtener información sobre sus asuntos de inmigración más allá de lo que ya sabe.