Guideposts prestó servicios de seguridad en la boda de 500 personas de un miembro de la familia real, en la que la privacidad y la discreción eran primordiales. Además de proporcionar protección ejecutiva y personal de seguridad para el evento, también desplegamos vigilancia con drones para vigilar a los paparazzi, conseguimos embarcaciones para transportar a los invitados a una isla para la recepción y utilizamos imágenes térmicas para identificar la presencia de dispositivos de grabación encubiertos. Llevamos a cabo contramedidas técnicas de seguridad ("barridos de micrófonos ocultos") en todos los lugares sensibles y los protegimos durante todo el evento. Se desplegaron equipos de contravigilancia en el perímetro del recinto para garantizar la privacidad y la seguridad de la familia y sus invitados. Los 40 miembros del equipo de seguridad pertenecían a unidades de élite de las fuerzas armadas y policiales estadounidenses, británicas e italianas.
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