La reciente oleada de despidos masivos ha provocado un repunte de las protestas y manifestaciones de los afectados. En algunos casos, los recortes salariales y de prestaciones en lugar de despidos también han tenido repercusiones significativas, como lo demuestra la huelga de 700 días de Warrior Met Coal en Alabama. Lamentablemente, algunos han desembocado en violencia o incluso muertes, como ocurrió con los cinco muertos durante el tiroteo de 2019 en la empresa Henry Pratt de Aurora ( Illinois).
El impacto en la seguridad:
La redactora de Bloomberg, Sarah Green Carmichael, explica: "En la raíz del problema está que los empleados interpretan los despidos como lo que los estudiosos llaman una "violación psicológica del contrato", que da lugar al resentimiento y al miedo." El NY Post informó de que el antiguo presentador de la CNN Chris Cuomo declaró que "estaba tan angustiado tras ser 's-t-caneado' por la CNN que iba a 'matar a todo el mundo y a mí mismo'".
Con el auge del doxing, la facilidad de las búsquedas en Internet para encontrar la dirección particular de un empleado de Recursos Humanos o de un ejecutivo de la cúpula directiva, así como datos personales sobre su familia, la amenaza de recibir en casa a un empleado descontento u otro tipo de amenaza se ha convertido en una gran preocupación.
Y no son sólo las amenazas físicas a las que se enfrentan los empresarios, sino también las cibernéticas. Según una investigación del Instituto de Ingeniería de Software de Carnegie Mellon, empleados descontentos han sido responsables de sabotajes que incluyen el borrado de datos, el bloqueo del acceso al sistema y la copia de datos. "En un caso, el infiltrado, que tenía pleno acceso a la red y los sistemas de la empresa, se peleó con su jefe y fue despedido. El día de su despido, empezó a atacar a distancia a la organización durante cuatro meses. El intruso borró archivos cruciales de los servidores, eliminó discos de copia de seguridad críticos y borró numerosos registros de una importante base de datos utilizada por otros sistemas. El infiltrado pudo atacar a la organización de esa manera porque sus credenciales seguían habilitadas."
Lo que hay que saber:
Lo más habitual es que los clientes aborden estas cuestiones de personal de forma reactiva, ya sea después de un despido conflictivo que haya dado lugar a amenazas por parte del antiguo empleado, o cuando alguien solicita la presencia de "seguridad" para un despido de alto nivel con muy poca antelación, o cuando se despide a grandes grupos de empleados al mismo tiempo. En estos casos, siempre recomendamos que el proveedor de seguridad esté presente en la sala durante el despido. Aunque algunos clientes han expresado su preocupación por el hecho de que la presencia de "seguridad" pueda alertar a un empleado o perjudicar la imagen que quieren dar, creemos que las ventajas de contar con protección superan con creces las preocupaciones.
En un ejemplo reciente, un empresario despidió a un directivo de nivel medio en una fábrica de China, pero no permitió que hubiera seguridad en la sala. El empleado cogió unas tijeras y tomó como rehén al representante de RRHH mientras los demás empleados huían del edificio. El asunto se resolvió finalmente de forma pacífica con la ayuda de la policía local, pero podría haberse evitado por completo si la seguridad hubiera estado presente físicamente.
Además de contar con la presencia de personal de seguridad durante el despido, también recomendamos que haya personal de seguridad in situ durante el resto del día, hasta que se cierre la oficina o se marche el último empleado, lo que ocurra más tarde. También recomendamos mantener una presencia de seguridad durante uno o dos días después, para evitar que el empleado despedido decida volver a la oficina para acosar o amenazar a sus antiguos compañeros, cometer actos vandálicos o dañar la propiedad de la empresa. En las jurisdicciones en las que está permitida la grabación de audio y vídeo, el personal de seguridad con cámaras corporales resulta ser una gran baza para cualquier reclamación contra la empresa presentada por el antiguo empleado.
En los casos en que la seguridad de los empleados es una preocupación, es importante separar los rumores de los hechos. Un cliente acudió a nosotros con el temor de que su empleado ruso afincado en EE.UU. se volviera violento tras recibir comentarios negativos en una evaluación de rendimiento que coincidió con el inicio de la guerra ruso-ucraniana. Algunos de sus compañeros habían manifestado su preocupación por sus redes sociales, en las que se autodenominaba "mercenario" y publicaba mensajes en ruso sobre la guerra. Un miembro de nuestro equipo, cuya lengua materna es el ruso, revisó su perfil en Internet y determinó que este inmigrante de primera generación utilizaba el término "mercenario" en un sentido arcaico para referirse a trabajos paralelos remunerados, lo cual era comprensible dado que trabajaba en un sector basado en el trabajo por encargo. Además, sus publicaciones en Internet revelaban un alto grado de sentimiento antirruso, y varios de sus autores favoritos eran individuos antisoviéticos que abogaban por la paz.
Toma nota:
- Como mínimo, realice una evaluación de las redes sociales y una búsqueda actualizada de litigios en los casos de despidos que impliquen a altos directivos u otros empleados de alto perfil para determinar el estado de ánimo actual del empleado. Un empleado que se encuentre en pleno proceso de divorcio, quiebra o desahucio puede tener un comportamiento más imprevisible.
- Reflexione sobre el momento y el lugar de los despidos. Si un empleado trabaja a distancia, ¿puede o debe ser trasladado a la oficina para adquirir bienes de la empresa? ¿Es preferible que el despido se produzca un lunes o un viernes? Si un empleado trabaja por turnos, ¿debe producirse el despido durante su horario laboral habitual?
- Asegúrese de que los empleados despedidos sean escoltados inmediatamente fuera de las instalaciones. No les permita acceder a otras zonas del edificio ni a los equipos de la empresa. Considere la posibilidad de recurrir a un asesor de seguridad vestido de civil con formación en reducción de la tensión para que esté presente durante el despido y escolte al empleado. Si esto no es factible, disponga de personal de seguridad que vigile el despido a través de CCTV en tiempo real y en las proximidades para actuar en caso necesario.
- Basándose en el comportamiento del empleado después del despido, tenga un plan para poner en marcha el control de las redes sociales, la vigilancia y/o la presencia de personal de seguridad en el lugar de trabajo durante varios días. Las amenazas específicas contra representantes de RR.HH., ejecutivos o colegas deben tomarse en serio, para incluir la protección personal de los empleados amenazados y la coordinación con las fuerzas de seguridad locales. En casos extremos, si un empleado ha sido detenido, la empresa puede tener que supervisar el calendario de audiencias judiciales del sujeto para saber cuándo saldrá de la cárcel y ajustar su postura de seguridad adecuadamente.
Conclusión:
Tanto si está considerando un enfoque proactivo como reactivo de la seguridad de empleados y directivos, consulte a un proveedor de seguridad con experiencia en abordar múltiples facetas del riesgo de los empleados. Las empresas con presencia internacional también deberían considerar proveedores que estén bien conectados con las fuerzas de seguridad locales que puedan coordinar respuestas con antelación para facilitar la seguridad de todos los implicados.
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