Nicole Longshore cuenta con más de 20 años de experiencia en asuntos delicados, complejos y urgentes. Actualmente es Directora Asociada en la práctica de Supervisión, Cumplimiento e Investigaciones, donde lleva a cabo investigaciones internas corporativas, apoyo en litigios civiles y penales, inteligencia empresarial, diligencia debida y cumplimiento corporativo, investigación y análisis de datos. La Sra. Longshore es también miembro fundador y líder del Comité de Diversidad e Inclusión de la empresa.
Está especializada en investigaciones internas de principio a fin, correcciones del cumplimiento normativo, evaluaciones culturales, así como una amplia gama de apoyo en litigios e inteligencia empresarial, para clientes públicos, privados y sin ánimo de lucro de todo el mundo. Investiga y evalúa conductas indebidas y problemas de cumplimiento, como la discriminación racial, el acoso sexual, el entorno laboral hostil, las represalias, los conflictos de intereses y los despidos improcedentes.
Formó parte del equipo que asistió a la Universidad de Michigan en la aplicación de las medidas correctoras recomendadas tras los hallazgos de conducta sexual inapropiada contra un antiguo Rector, trabajando en colaboración con las partes interesadas de la Universidad para crear un programa más dinámico que promoviera una cultura de seguridad e inclusión.
Antes de incorporarse a Guidepost, la Sra. Longshore trabajó durante más de una década como analista de inteligencia en la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en las áreas de delincuencia organizada transnacional, secuestros internacionales, delitos violentos, contrainteligencia y contraterrorismo.
La Sra. Longshore fue reclutada por el FBI durante su etapa como Investigadora Asociada en la Universidad Johns Hopkins, donde pasó muchos años realizando extensas investigaciones, así como exhaustivas entrevistas psiquiátricas para los departamentos de Psiquiatría y Medicina.
La Sra. Longshore comenzó su carrera en el campo de la psicología clínica, primero realizando evaluaciones psiquiátricas para determinar el nivel preliminar de atención para pacientes que requerían tratamiento, desde hospitalización hasta ambulatorio; y más tarde realizando evaluaciones psiquiátricas para determinar la idoneidad para la admisión en programas residenciales para menores y para delincuentes sexuales juveniles.
